5 Mitos sobre la Invasión del 20 de Diciembre de 1989
Esta publicación no pretende condonar las acciones del gobierno norteamericano de 1989 o pretende glorificar la guerra. Como aficionado a la historia me causa escozor mental cuando escucho a mis compatriotas repetir, como papagayos, 5 mitos sobre la invasión del 20 de Diciembre de 1989. Pienso que la respuesta más correcta es la que se apega a los hechos tal cual sucedieron en su contexto de espacio y tiempo. Al basarnos en estos hechos, podemos tener una visión más centrada de nuestra historia y así nuestro país puede tener la necesaria conversación que cierre esa herida que aún sangra.
Los 5 mitos sobre la Invasión del 20 de Diciembre de 1989 que frecuentemente escucho son:
Mito no. 1: los gringos usaron armas láser en Panamá
Con respecto a las armas láser (al estilo de Star Wars), lamento informarte que es un mito. La tecnología disponible en 1989 no podía producir resultados bélicos deseados. Es decir que un láser de 1989, no tiene la misma energía cinética que una bala; por consiguiente, no podía usarse para destruir algo o alguien. Para que un láser pueda destruir algo, necesita inmensas cantidades de energía; piensa en un reactor nuclear, como el que impulsa un buque de guerra. De hecho, no fue hasta 2014 que la armada gringa desplegó armas láser capaces de destruir Drones. Es decir, tuvieron que pasar casi 30 años después de la Invasión, para poder afirmar que se puede utilizar el láser como arma. Al plomo le queda mucho tiempo de vida útil aún.
En 1989, lo más cercano a “armas láser” eran las bombas guiadas por esta tecnología. El ejército gringo las había estrenado en Vietnam en los 60s.
Pero compa, mi mamá me contó que ella vio como un helicóptero gringo tiraba rayitos luminosos en la noche hacia el Cuartel de Tinajitas.
Probablemente tu mamá vio las balas trazadoras haciendo su trabajo.
Las balas trazadoras se utilizan para que el tirador sepa donde están cayendo sus disparos cuando no hay mucha luz. Al halar el gatillo, se provoca una detonación que enciende el químico que recubre el proyectil. Cada quinta o sexta bala es recubierta por este químico incandescente. Es decir que por dos trazadoras que ves, cinco o seis balas están viajando entre ellas.
Mito no. 2: los gringos pudieron sacar a Noriega, así como hicieron con Osama Bin Laden, pero no quisieron.
Este mito puede ser catalogado como una verdad a medias. Existe evidencia que los militares norteamericanos evaluaron la posibilidad de “secuestrar” a Noriega. Pero el alto mando militar norteamericano determinó que si lo hacían, alguien de la cúpula de las Fuerzas de Defensa ocuparía su lugar, reiniciando el ciclo. Incluso si Noriega escapaba, al no contar con el apoyo de las Fuerzas de Defensa, sería eventualmente capturado. La fortaleza de Noriega eran las Fuerzas de Defensas y los militares norteamericanos decidieron que era necesario destruirlas.
Antes de llegar a utilizar la fuerza, los gringos trataron de sacar a Noriega diplomáticamente durante los 2 años previos a la invasión. Utilizaron el procedimiento estándar: negociaciones a puerta cerrada y comunicaciones por medio de terceros. Cuando eso falló, aplicaron presión diplomática y sanciones económicas.
Las sanciones económicas terminaron beneficiando a Noriega. Pues al secarse la economía, los empresarios y miembros de la sociedad civil no tenían como financiar sus actos de protestas. El cierre de empresas y reducción de planillas, incrementó el número de desempleados que encontraron empleo en las filas de los Batallones de la Dignidad.
Noriega hizo su cálculo. Sus recursos económicos producto de actividades de lavado de dinero, crimen organizado, le permitieron a él y sus secuaces aguantar las sanciones. Además no estaba solo, tenía un creciente número de desempleados enlistándose en los Batallones de la Dignidad, militares profesionales sirviéndole en las Fuerzas de Defensa y el apoyo de otros dictadores.
Dictadores apoyándose entre sí: Fidel Castro, Muanmar Gaddafi y Manuel Noriega
Noriega recurrió a los dictadores luego de experimentar una segunda rebelión por parte de las Fuerzas de Defensa. Esta rebelión ocurrió el 3 de Octubre de 1989 y fue encabezada por Moisés Giroldi. La primera rebelión ocurrió el 16 de marzo de 1988.
Fidel Castro de Cuba y Muanmar Gaddafi de Libia, prestaron apoyo a Noriega. El primero apoyó con la asesoría en la formación de Los Batallones de la Dignidad, así como la logística para proveer a esta milicia con armas soviéticas. Mismas armas que quedaron en manos civiles después de la invasión. Gaddafi suministró $20 millones en financiamiento.
Fidel Castro también llenó a Panamá de espías cubanos. Estos agentes, además del espionaje contra líderes de la oposición panameña, organizaron actividades de sabotaje y hostigamiento contra los norteamericanos. Valga por caso mencionar el incidente, del 12 de Abril de 1988, contra una guarnición norteamericana que custodiaba tanques de combustible en Arraiján.
Este apoyo le permitió a Noriega desestabilizar a sus rivales domésticos. Así logró incluso que arrestaran al “money man” que la CIA estaba utilizando para financiar a la Cruzada Civilista panameña en Macon, Georgia, Estados Unidos, en Abril de 1989. Estas acciones motivaron que la embajada norteamericana reportara, el 13 Diciembre de 1989, que la oposición panameña le quedaba “poca energía”.
Comparando a Bin Laden con Noriega
Comparar el caso de Noriega con Bin Laden es comparar peras con manzanas. Las similitudes entre ambos se limitan a que fueron entrenados por Estados Unidos y cuando dejaron de servir sus intereses, pasaron a una lista de “Se Busca Vivo o Muerto”.
El 15 de diciembre de 1989, Manuel Noriega fue decretado como “líder máximo” del Estado panameño. Este status duró poco, ya que el 4 de enero de 1990, veinte días después, fue capturado. En caso contrario, Bin Laden era líder de una agrupación terrorista sin Estado. Él se mantuvo evadiendo a Estados Unidos y sus aliados durante 10 años.
Noriega estaba bien protegido por los militares panameños, informado por espías cubanos, financiado por dinero mal habido y se rehusaba a dejar el poder. Los gringos quizás podían sacar a Noriega, pero este último era un adversario tenaz y arrogante. Quizás, a diferencia de Bin Laden, la arrogancia de Noriega fue lo causó su caída.
Mito no. 3: los gringos quisieron probar armas acá porque sabían que iban a Tormenta del Desierto
Este mito está mal por tres razones:
- Panamá es tropical no desértico. ¿Por qué probarías armas y tácticas de combate del desierto en el trópico?
- Saddam Hussein e Iraq no estaban en el radar del gobierno gringo. Entre finales de 1989 y principios de 1990, la prioridad de política exterior gringa era observar el colapso de la superpotencia del bloque socialista: La Unión Soviética. Por esta razón es que la invasión a Panamá es frecuentemente olvidada por la memoria internacional. Este hecho incomoda, pero así es la historia. El fin de la Guerra Fría no solo ocultó lo que sucedía en Panamá. En julio de 1990 nadie, afuera del mundo islámico, se esperaba que Saddam Hussein invadiera Kuwait. Iraq acababa de terminar una sangrienta guerra de 8 años contra Irán y Saddam había prometido a sus aliados de Egipto y Arabia Saudita que no lo iba a hacer. Es ampliamente conocido que a Estados Unidos le gusta invadir y bombardear países. Sin embargo, no creo que los estrategas militares gringos tengan un calendario en las paredes de sus oficinas con los países que planean invadir anualmente. Si los que estaban planificando Operación Causa Justa, en diciembre de 1989, tenían en su lista de pendientes a Tormenta del Desierto, entonces esos tipos tiene su sueldo bien ganado pues pueden ver en el futuro.
- Panamá no fue un territorio de pruebas, tristemente fue el debut de plataformas bélicas como las aeronaves de ataque AH-64, F117A y el vehículo HMMWV (Humvee). De hecho, estos vehículos militares empezaron sus procesos de diseño y manufactura entre finales de los 70s y mediados de los 80s. Por ejemplo, el vehículo HMMWV (Humvee) había estado siendo probado desde 1985. Por otro lado, el helicóptero AH-64 empezó su manufactura en 1984 y el avión F117A estaba operando desde 1983. Panamá también hubiese sido el lugar donde el tanque de combate M1 Abrams habría visto acción por primera vez, sin embargo, los puentes panameños no soportaban el peso de este vehículo, por ende su utilización fue suspendida.
Mito no. 4, cortesía de George H.W. Bush, había que defender la democracia y los derechos humanos
Esta fue una de las 4 razones que utilizó el expresidente George H.W. Bush para justificar la invasión. Solo que quiero entender ¿cómo pretende defender la democracia y los derechos humanos, mientras ordenas el bombardeo de civiles panameños inocentes? El siguiente vídeo muestra aviones AC-130 usando artillería de 105mm contra la Comandancia Central en el barrio del Chorrillo:
Supongo que el expresidente Bush vio la oportunidad perfecta para movilizar su ejército en aquel diciembre de 1989. El Congreso norteamericano, cuya mayoría era del partido político opositor, estaba en receso por las fiestas de fin de año. Si alguien preguntaba, Bush podía argumentar sobre su facultad iniciar un conflicto armado que no dure más de 2 meses sin la aprobación del Congreso. Adicionalmente, la atención mundial estaba centrada en el colapso del bloque soviético, así que si el alto mando militar norteamericano cumplía su promesa de lograr una victoria rápida, el costo político no sería muy alto.
¿Qué hizo Noriega?
El expresidente Bush, necesitaba un “casus belli“, un acto que diera el pretexto necesario para usar la fuerza. Noriega, como jefe de gobierno, dio las primeras señales en declaraciones del 21 de noviembre de 1989: “al gobierno de Panamá le será muy difícil […] responder de la seguridad de los ciudadanos y de los intereses de los Estados Unidos situados dentro o fuera del territorio panameño”. Tres semanas después, Noriega facilitó el “casus belli” al decretar, con machete en mano, un “Estado de Guerra” ante la Asamblea panameña el viernes 15 de diciembre de 1989. La cereza del pastel fue el asesinato, dos días después de esta declaración, de un militar norteamericano por parte de agentes panameños. Good-fucking- bye Noriega.
Te ruego tomes en consideración que los gobiernos no tienen carta blanca para hacer lo que les plazca cuando optan por hacerle la guerra al enemigo. El principio de proporcionalidad los regula. Este principio está vigente desde la entrada en vigor del Protocolo I de los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949, relativo a la protección de las víctimas de los conflictos armados internacionales. La proporcionalidad ha sido un principio convencional y acostumbrado del derecho de los conflictos armados. Se basa en el principio fundamental de que las partes beligerantes no disfrutan de una elección ilimitada de medios para infligir daño al enemigo.
La Comandancia de Manuel Noriega estaba entre los caserones del humilde barrio del Chorrillo. Escudos humanos involuntarios y daños colaterales de la Invasión norteamericana. Los militares norteamericanos violaron el principio de proporcionalidad al bombardear áreas residenciales, negándole el derecho humano de la vida a cientos de civiles panameños. Aún no sabemos cuántos murieron en la Invasión.
Lo que sí sabemos es que 272 personas presentaron una demanda contra Estados Unidos en la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En noviembre de 2018, 29 años después de la invasión, la Corte recomendó que Estados Unidos debe “reparar integralmente las violaciones de derechos humanos establecidas en el presente informe tanto en el aspecto material como inmaterial”.
Mito No. 5, cortesía del expresidente George H.W. Bush: Combatir el tráfico de drogas y lavado de dinero
Noriega había cortado sus lazos con los principales narcotraficantes colombianos en 1984. Los siguientes dos años pasó eliminando a socios que seguían en narcotráfico. De hecho, en 1986 el circuito de drogas y armas organizado por la inteligencia norteamericana para combatir a las guerrillas marxistas centroamericanas fue expuesto y desintegrado. La última colaboración de Noriega con el gobierno gringo, fue cuando éste último le declaró la guerra a los lavadores de dinero panameños en mayo de 1987 con la Operación Piscis.
Cuando los militares norteamericanos invadieron Panamá, no encontraron cocaína en ninguna de las propiedades de Noriega. De acuerdo con el Washington Post, lo más cercano que pudieron encontrar fueron unos tamales en su casa de Amador. De hecho, este mismo artículo del Washington Post, reporta que los gringos solamente pudieron incautar 415kg. de cocaína en TODO el país.
La Invasión del 20 de diciembre de 1989, no disolvió las actividades del lavado de dinero en Panamá. A decir verdad, la Invasión solamente quitó a los que controlaban el lavado de dinero y colocó a nuevos operadores en el negocio ilícito. Por ejemplo, miembros importantes del gobierno del expresidente Endara estuvieron envueltos en escándalos de lavado de dinero como el First Interamericas Bank en 1985. Por lo demás, el lavado de dinero siguió desarrollándose en Panamá, lo que motivó su inclusión en junio del año 2000 en la lista negra del Grupo de Acción Financiera (FATF) y todavía hasta el año 2021, Panamá sigue siendo incluida en listas negras o grises por organismos internacionales que combaten el lavado de dinero.
Hasta el año 2014, fue que Panamá hizo pactos con dicho grupo para optimizar las medidas que aplicamos contra el lavado de dinero.
¿Por qué persisten estos 5 Mitos sobre la Invasión del 20 de Diciembre de 1989?
Porque los panameños nunca tuvimos una conversación nacional sobre como inició y como terminaron los 21 años de dictadura. El vacío creado por este misterio, es llenado por la desinformación y las personas que desea hablar sobre el tema son expuestos a estos 5 mitos sobre la invasión del 20 de diciembre de 1989. Como sociedad preferimos echarle tierra al asunto y por eso tenemos esa herida que aún no termina de curar. Si quieren ver la evidencia de las divisiones que aún persisten sobre este tema, les recomiendo vean el documental Invasión (2014) de Abner Benaim.
Puedes leer un detalle de las operaciones militares que los norteamericanos hicieron en este libro.
Si te gustó esta publicación
Suscríbete en alguna de nuestras cuentas en redes sociales para que sepas cuando publicamos nuestra próxima actualización. También puedes:
- Ayudarme con una donación, para poder cubrir los costos del Blog (quizás hasta colocar menos publicidad)
- Compartir este artículo con alguien que creas que le interese el tema (o si quieres utilizarlo para apoyar tus argumentos)
- Puedes dejar algún comentario constructivo en la sección de comentarios.
Muchas gracias por tu fina atención.