La xenofobia no es nueva en Panamá
Panamá no escapó a las influencias nacionalistas que infectaron las mentes y corazones de los que vivieron a inicios del siglo XX. Quizás se explica por el rezago económico y de Capital Humano que los aprox. 300,000 habitantes del ex-departamento de Panamá experimentaban en 1903.
No ayuda que la actividad comercial y relativa prosperidad económica quedaba, por algún motivo u otro, administrada por los grupos extranjeros. De acuerdo con Omar Jaén Suárez, en 1908, 82% de los comercios y empresas de servicio pertenecían a extranjeros. De cada 10 tiendas al detal, nueve eran operadas por extranjeros. Simultáneamente a lo anterior, los panameños sufríamos frecuente discriminación laboral por parte de los norteamericanos y los productos locales no podían ser vendidos en la Zona del Canal.
¿Qué barreras existían en el mercado doméstico de la época que desmotivaban a los panameños para emprender? ¿Por qué los consumidores panameños no demandaban bienes y servicios ofertados por panameños?¿Ética de trabajo? ¿Escasez de Capital Humano? Me inclino por la última, pues de acuerdo con los Censos Nacionales, Panamá tenía 170 mil analfabetos (71% de la población) en 1911. Sin Capital Humano no hay prosperidad.
Una situación de escasez motiva varios comportamientos irracionales. La autopercepción de la situación económica también motiva los pensamientos racistas, xenofóbicos usualmente sazonados por la Falacia de Suma Cero. Esta falacia es un error de lógica tu piensas que si tu vecino está prosperando, es a costa de tu éxito. Cuando te dejas envolver por esta falacia, piensas que la única forma de alcanzar la prosperidad es quitándosela a otra persona.
La Reacción Nacionalista
Durante los primeros años de la República, el poder político escaseaba entre la oligarquía local, pues eran frecuentemente desplazados por los Zonians. El poder económico escaseaba también; debido a que éste era administrado por las comunidades extranjeras que coexistían en Panamá. Nuestra oligarquía, en vez de seguir por el camino del largo plazo fortaleciendo la Democracia, las Instituciones Inclusivas panameñas y el desarrollo del Capital Humano de nuestros paisanos, optaron por la ruta directa hacia la concentración de poder, utilizando al Nacionalismo como trampolín para justificar múltiples leyes extractivas contra los inmigrantes.
Aparecen nuestros propios simpatizantes del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán: los Arias Madrid
En medio de la Gran Depresión, específicamente el 2 de enero de 1931, Arnulfo Arias Madrid, en conjunto con miembros del Movimiento Acción Comunal, orquestan un sangriento golpe de Estado con un saldo de 11 muertos. Su hermano, Harmodio Arias Madrid, fue presidente interino por 13 días, hasta que Ricardo J. Alfaro regresó al país transfiriéndole el poder.
Esta agrupación fue una de las primeras agrupaciones fascistas de centroamérica. Los tipos eran tan fascistas que para demostrarlo doblaron la dosis del símbolo fascista en su bandera: la fasces. Este era el símbolo romano del colectivismo y el poder. Para comparación te presento la bandera de la República Social Italiana, un Estado fascista títere que la Alemania Nazi fundó en norte de Italia en 1943 ¿notas alguna similitud?
Con respecto a la inmigración, el gobierno de Ricardo J. Alfaro tomó las siguientes decisiones:
- El decreto 43 del 27 de mayo de 1931 prohíbe la inmigración de indostanes.
- En noviembre de 1931, por medio del Decreto 83, se prohíbe la inmigración de “aquellas personas que no viajan en primera clase”, bajo el argumento de que el obrero extranjero “luchando contra la competencia del obrero extranjero que en su afán por escaparse de la miseria y del hambre, ha llevado a su mínima expresión los jornales”. Recuerda que Panamá se encontraba muy afectada por la Gran Depresión.
Inicia la era de los Arias Madrid
El 5 de Junio de 1932, Harmodio Arias Madrid, gana las elecciones y se convierte en Presidente de Panamá hasta 1936. Hizo grandes aportes, como la fundación de la Universidad de Panamá. Sin embargo, Harmodio Arias decidió darle continuidad a las políticas de sus antecesores, a saber:
- Ley 26 de diciembre de 1932 prohíbe la inmigración de chinos, libaneses, palestinos, sirios, turcos y negros, que no hablen español. Sanciona con multa de B/.250.00 a todo aquel que introduzca “elementos de raza prohibida” y hasta había una recompensa de B/.100.00 para quién denuncie lo anterior.
- En diciembre de 1934, se publica la Ley 46, con el fin de prohibir la inmigración indostana. Sin embargo, es curioso que no se le interponen barreras a los migrantes españoles.
El gobierno de Harmodio Arias Madrid decidió cerrar su mandato con un fraude electoral (el paquetazo de Veraguas), beneficiando al candidato oficialista Juan Demóstenes Arosemena (secretario de relaciones exteriores de Arias). Arosemena gobernó desde 1936 hasta su muerte en diciembre de 1939. Con respecto a la inmigración, el gobierno de Arosemena decidió continuar con las políticas de restricción migratoria con respecto a la raza:
- Por medio de la Ley 54 de 1938, en su artículo 15 prohibe la inmigración de “chinos, gitanos, armenios, árabes, turcos, indostanes, sirios, libaneses, palestinos, norte-africanos de raza turca y negros” cuyo idioma no sea español. En contraste, en el artículo 11 establece que “los españoles y los indo-americanos podrán inmigrar sin cumplir requisitos“.
Arnulfo Arias y el “Panamá para los panameños” (deseables)
Arnulfo Arias Madrid, con 39 años de edad, toma posesión el 1 de Octubre de 1940, luego de ganar las elecciones donde fue el único candidato. Este joven presidente dirigiría el país que, de acuerdo con el Censo de 1940, tenía una población de 622 mil personas, 35% de las cuales eran analfabetas. En su discurso de toma de posesión, Arias describe la doctrina panameñista como:
…Panamá para los panameños y… extranjeros deseables…
Un poquito más adelante nos dice:
Para realizar su destino en toda su plenitud, Panamá necesita imperativamente mejorar sus actuales condiciones biológicas… Existe en nuestro país un problema étnico grave, que se inició con la apertura del Canal de Panamá, cuando el Gobierno norteamericano trajo grandes contingentes de elementos de color, extraños a nuestra cultura.
En el siguiente párrafo se lo dedica a la “inmigración de algunos pueblos de Asia”, quiénes “en lo étnico, aumentan la heterogeneidad de procedencias raciales dentro de la comunidad istmeña”, para luego finalizar con:
Toda afluencia migratoria, que se dedique exclusiva o principalmente al comercio menor, es un tanto parasitaria y por consiguiente poco beneficiosa a la economía general
Eran notables las similitudes entre Arnulfo Arias y los líderes fascistas.
Acciones de los fascistas locales con respecto a la inmigración
Según William Welk, una importante creencia económica de los fascistas es que la prosperidad seguiría naturalmente una vez que la nación haya logrado un despertar cultural y espiritual. Con el fin de “rescatar” el Panamá ideal para los panameños (deseables) el gobierno de Arnulfo Arias:
- Estableció una nueva Constitución en enero de 1941. El artículo 23, prohibió la entrada de inmigrantes por su color de piel y despoja a los hijos de inmigrantes, nacidos en Panamá, de su nacionalidad.
Esta Constitución afectó a gran cantidad de los casi 51,000 extranjeros (8% de la población) que residían en Panamá. También perjudicó a muchos de los 3,800 habitantes de “raza amarilla” o 82 mil personas afroantillanas. Los dos anteriores grupos étnicos forman el 14% de la población del país.
Será casualidad que estas leyes se parecían a las Leyes Nazis de Nuremberg, propuestas en 1935. Por medio de estas leyes solamente los alemanes puros eran elegibles para ser ciudadanos.
Más leyes nacionalistas
El programa nacionalista basado en la hostilidad generalizada hacia todos lo forastero motivó las siguientes decisiones:
- Quitaron el lema “Pro Mundi Beneficio” del Escudo Nacional y lo reemplazaron con “Honor, Justicia y Libertad“
- Ley 24 de 31 de marzo de 1941, ley de “Nacionalización del Comercio”. Esta ley causó que cientos de comerciantes extranjeros tuvieran que liquidar sus negocios. De un plumazo los sacaron del mercado y los empresarios panameños compraron a precios de ganga. Estas leyes eran muy similares al boycott nazi a los comercios judíos de 1933 y a la Ley que restringía ciertas profesiones solo para los alemanes: “Ley para la Restauración del Servicio Civil Profesional”.
- Decreto 38 de Julio de 1941, se introduce una regulación del Trabajo en Panamá. El artículo 49 y sus parágrafos limita a un máximo de 25% de extranjeros en planillas de empresas. Los individuos de inmigración prohibida solo pueden dedicarse a actividades como choferes, servicio doméstico o trabajo de campo.
- Por medio de la Ley 6 del 30 de septiembre de 1941, el gobierno de la época creó el Banco Central panameño. Este banco imprimiría papel moneda, respaldado por oro o dólares norteamericanos.
Los discursos de superioridad incitan al conflicto y los conflictos llevan a las catástrofes
Cuando un líder utiliza un discurso de la superioridad sobre otros grupos, tiende a utilizar palabras cargadas que incitan a emociones destructivas como la ira y el disgusto. El grupo percibido como inferior, es frecuentemente demonizado y despojado de su humanidad, haciendo más fácil y hasta justificable su destrucción. Los científicos políticos contemporáneos etiquetan lo anterior como “Terrorismo Estocástico“. Puedes ver los efectos destructivos en el incremento de violencia racial bajo el gobierno de Donald Trump. Para comparar, durante las presidencias de Bush (2001-2009) y Obama (2008-2016), los investigadores no pudieron encontrar un atacante que invocara al presidente.
Arnulfo Arias y la masacre de inmigrantes
El gobierno de Arnulfo Arias, por medio de la Ley 79 de 25 de Junio de 1941, reorganiza el Cuerpo de Policía Nacional. En el Título VII, Capítulo II de dicha Ley, se crea la Oficina Central de la Sección de Extranjería. Era un servicio de “Policía Preventiva” creado con el fin de “verificar la entrada lícita, permanencia y salida de todos los inmigrantes y la de extranjeros antiguos residentes“. Los jefes de policía de cada cabecera de provincia actuaban de acuerdo con instrucciones recibían de la Oficina Central. Por Ley debían llevar “libros, registros, álbumes fotográficos y archivos” de los inmigrantes.
El lunes 7 de Julio de 1941, un numeroso grupo de policías panameños, liderados por el capitán Antonio Huff, mataron a doce inmigrantes germánicos e hirieron gravemente a 8 más. Esta tragedia ocurrió en la apartada y montañosa región de Cotito, tierras altas de Chiriquí. Estos inmigrantes formaban parte de una comunidad cristiana muy conservadora y aislada. Ellos se rehusaron, pacíficamente, a la orden de registrarse. Nadie sabe quién dió la orden de disparar. Como sucede frecuentemente en Panamá, nadie fue declarado culpable de esta masacre.
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