Siete Ingredientes Para Empezar tu Propio País

Si estás cansado o cansada de cómo andan las cosas en donde vives y no tienes muchas ganas de cambiarlas, puedes solucionar fácilmente empezando tu propio país. En este artículo te enseñaremos como crear uno. De acuerdo con la Convención de Montevideo de 1933, necesitas estos tres ingredientes:

• población
• territorio
• gobierno

Adicionalmente, deberás agregar:

• infraestructura y capitales
• defensa
• la economía
• la capacidad de establecer relaciones diplomáticas con otros países.

El resultado final le dará legitimidad internacional a tu país. Ok, parece sencillo.

Ingrediente No. 1: Población

Obviamente, sabemos que la población serás tú al principio y, con suerte, alguien más que tenga el tiempo y la energía disponible para acompañarte en el proyecto. No te preocupes si no logras conseguir muchas personas, en términos de población…el tamaño no importa. Pongamos por caso de ejemplo, el Principado de Sealand: una micronación fundada en septiembre de 1967, tiene una población de dos personas.

Si lo que deseas es grandes números de personas, entonces puedes probar el camino del caudillo separatista. Esta estrategia empieza obteniendo la ciudadanía en un Estado débil. Luego de obtenida la ciudadanía, debes trabajar para explotar el tribalismo y/o divisiones que existen a lo interno de dicho Estado. Si tienes el carisma necesario, podrás sumar un montón de personas que quieran separarse de su actual Estado. Con esta estrategia resuelves dos problemas de un solo intento: población y territorio.

Si no tienes el carisma o la energía para liderizar un movimiento independentista, te queda el camino de construir tu propio país desde cero. Así que eso es lo que veremos a continuación.

No. 2: necesitas territorio para tu país

Recuerda que como no vamos a liderizar un movimiento independentista, debes elegir cual parte del planeta puedes llegar, plantar tu bandera y exigir soberanía sin ser molestado o molestada.

La Organización de Naciones Unidas (ONU) ha dicho que solo las islas naturales pueden ser aptas para ser reconocidas como soberanas. Adicionalmente, y de acuerdo con el art. 89 del Convención de la ONU sobre el Derecho de Mar (Convemar), no se puede declarar soberanía en alta mar. Tampoco puedes declarar soberanía en la Zona Económica Exclusiva de otro país, es decir que no puedes ocupar ninguna parte de las 200 millas náuticas sobre las cuales descansa esta zona. Por ende, no quedan muchas opciones.

¿Se puede usar islas artificiales?

De acuerdo con la Convemar, tú puedes construir en alta mar, pero legalmente no podrás declarar soberanía sobre esta construcción. La gente ha intentado, no funciona, pues estas iniciativas se perciben como ciudadanos en rebelión. Por ejemplo, en 1959, Giorgio Rosa inició la construcción de una plataforma de 400 m² en las aguas territoriales italianas. Unos años después, en junio de 1968, este ingeniero declaró independencia y bautizó a esta plataforma como “La República de la Isla de las Rosas“. Por su parte, el gobierno italiano respondió al mes siguiente con una fuerza invasora de dos policías y dos inspectores fiscales, quienes se tomaron la instalación. La Isla de las Rosas fue demolida por la marina de guerra italiana al año siguiente.

Adicionalmente, construir en alta mar es caro y consumiría muchos recursos. Por consiguiente, sería mucho mejor usar todo ese dinero para sobornar a un gobierno corrupto para que te ceda una pequeña parte de su territorio y establecer allí una ciudad autónoma o ciudad chárter. Tenemos como ejemplos, el intento del millonario norteamericano Werner Stiefel con Haití en los 70s o el caso de Honduras con sus Zonas de Empleo y Desarrollo Económico. Aclaración: no estoy diciendo que sobornaron a Honduras, sin embargo, es un tema extremadamente controversial en ese país.

¿Qué tal territorios sin reclamar?

Tristemente, hay muy pocos de éstos y ninguno tiene salida al mar, pero están ahí. Por ejemplo la República Libre de Liberland, ocupa 7km² entre las fronteras de Croacia y Serbia.

El territorio no reclamado más extenso, está en la frontera entre Egipto y Sudán. Obviamente, es un desierto estéril, sin salida al mar; ninguno de los dos países lo reclama, aunque es habitado por poblaciones nativas de ambos países. No obstante, intentar ocuparlo sería complicado: Egipto y Sudán cooperarían para patear tu trasero, tan fuerte, que literalmente te expulsarían del área.

Otra alternativa, por sorprendente que parezca, sería ocupar alguna de las miles de islas y atolones sin reclamar. Normalmente, algunos países reclaman su propiedad, pero como la isla carece de cualquier valor táctico o económico, en realidad no hacen nada con ella. Valga por caso de ejemplo la República de Minerva. Este proyecto de país trató de construirse sobre un arrecife que está en medio del Océano Pacífico y que pertenecía a la República de Tonga. Luego de un año de construcción, Minerva declaró su independencia, sin embargo, la misma fue cancelada al cabo de seis meses por el ejército de Tonga.

Esta última opción sería tu mejor apuesta, siempre y cuando no pises a nadie o llames la atención de cualquiera que reclame derechos a la isla. Si juegas tus cartas bien, en el momento en que te descubran, puedes declarar tu independencia y, con suerte, tus vecinos pensarán que es demasiada molestia eliminarte, dejándote en paz.

Ingrediente No. 3: infraestructura y los capitales requeridos para empezar tu país

Conseguir el territorio parece fácil. Sin embargo, la parte difícil es construir y mantener la infraestructura necesaria para sobrevivir en ese territorio. Necesitarás:

• fuentes de energía
• agua potable
• fuentes de alimentos,
• manejo de desechos
• etc…

No voy a entrar en detalles aquí porque todo es bastante obvio, pero estamos hablando de millones de millones de dólares para organizar lo anterior. Además de capital financiero, también necesitas capital humano para gestionar la infraestructura de tu nuevo país es decir, personal médico, profesores, ingenieros, arquitectos, administradores, etc… tú no puedes hacerlo todo.

Ingrediente No. 4: Debes defender el territorio de tu país

Si estás familiarizado con la historia y la geopolítica empezarás a notar que los países, cuando declaran que son soberanos, tienden a seguir el siguiente patrón:

1. levantarse y decir: “¡soy soberano, carajo!“
2. tener la artillería suficiente para evitar que alguien diga “Eh, no. ¡No lo eres!“.

Los países son esencialmente matones en un patio de recreo y aunque supuestamente están regidos por el Derecho Internacional, con frecuencia todo se reduce a “tengo un gran ejército; ¿qué harás al respecto?“. Piensa en lo que hace Rusia, China o Estados Unidos con los países que están en su esfera de influencia.

Si conseguiste el territorio, debes poder defenderlo. ¿Qué pasa si una enorme flota de piratas o un cartel de narcotraficantes descubren tu isla y amenazan con secuestrarte? Recuerda, no puedes llamar a tu antiguo gobierno para que despache a la marina de guerra en tu auxilio. Esto significa que necesitarás, por lo menos, de una defensa armada para hacer que tus posibles agresores piensen que no vale la pena la molestia. Obviamente, cuanto mayor sea el asentamiento, mayor será la defensa necesaria.

Entonces, ¿qué opciones tienes? Si tienes la población suficiente, y el deseo de exponerte a los balazos, podrías liderizar un ejército de milicias; en caso contrario, podrías contratar a una empresa militar privada para que te brinde el servicio de protección, hasta que puedas valerte por ti mismo. Es importante poder apartarse de esta última opción lo antes posible, ya que tener un ejército mercenario no se ve como algo que un gobierno digno de soberanía tendría. En especial porque las contratistas militares privadas tienden a estar asociadas con crímenes de guerra.

Ingrediente No. 5: Gobierno

Es el momento de decidir cuál será la forma de gobierno. ¿Será una sociedad anárquica, una democracia representativa, una monarquía o una brutal dictadura?¿Tus decisiones político-económicas serán de izquierda o derecha? Aunque también está la opción de ser centrista para no caerle mal a nadie. (Es broma, no le simpatizarás a los extremistas). Como sé que es un tema difícil, te comparto la siguiente tabla con algunos sabores de gobierno para tratar de ayudarte a decidir:

Dictadura totalitaria comunista	Monarquía Absoluta
Anarquía socialista	Anarquía Capitalista

Si aun no te decides, puedes usar la siguiente imagen para decidir cuál será tu forma de gobierno, dependiendo de los líderes o intelectuales representativos de la misma. Por ejemplo, si eliges a Augusto Pinochet, entonces tu gobierno será una dictadura capitalista donde tus oponentes políticos son arrojados desde helicópteros. Similarmente, si eliges Néstor Makhno, entonces llevarás una anarquía donde no existe la propiedad privada, pero usarán ametralladoras pesadas, montadas en carretas tiradas por caballos.

No. 6: Aspecto Económico

Como no tuviste el privilegio de hacer la debida exploración antes de declarar tu independencia, terminaste en una ubicación terrible para tu país. No tiene recursos naturales, ni espacios para establecer industrias donde producir bienes de primera necesidad. Por las anteriores razones tendrás que importar toda la comida, la medicina y el licor, entre otros.

El problema es que nadie quiere venderte nada porque no tienes una moneda reconocida internacionalmente. Tampoco tienes un banco central donde imprimirla y los pagarés hechos a mano, con tu firma, no valen nada. Ahora tienes una pregunta muy importante que resolver…

¿Cómo obtener divisas?

Los países que carecen de industrias o materias primas, tienden a exportar servicios. Por ejemplo, podrías echar mano de tus servicios en línea, servicios financieros, también puedes vender pasaportes, la ciudadanía o tus atracciones turísticas.

Los servicios en línea son atractivos porque son escalables, es decir que a medida que incrementa la demanda, puedes incrementar la oferta sin preocuparte por límites físicos. Por ejemplo, ¿Has oído hablar de Tuvalu o Tokelau? Estas islitas ganaron centenares de millones con sus dominios de Internet .tk y .tv.

Por otra parte, y con respecto a los servicios financieros, podrías vender la facilidad de registro de corporaciones en tus libros oficiales o cuentas bancarias secretas, así como hacen las Islas Caimán, Guernsey, Jersey, Isla de Man o nosotros acá en Panamá.

También puedes probar vendiendo tus pasaportes como uno de conveniencia. Sin embargo, no sigas el ejemplo de Nauru. Después de que la minería de fosfato destruyó esta pequeña isla del Pacífico, su gobierno empezó a vender pasaportes a notorias organizaciones terroristas como una fuente de ingreso.

Existe la alternativa de establecer un programa de Ciudadanía por Inversión. Muchos países pequeños tienen este programa. Por ejemplo en Panamá, puedes obtener un permiso de residencia permanente con una inversión mínima de USD 80,000.00.

El turismo es otra opción para atraer divisas a tu país. Si tienes paisajes bonitos, sería factible construir un resort y atraer a turistas. Incluso podrías replicar la idea del Principado de Sealand y vender títulos nobiliarios, como Duque o Barón. Si elegiste una forma de gobierno “divertida”, como un principado o monarquía, podrías ofrecer “tours” de tu palacio real. No temas, en el mundo hay mucha gente con dinero de sobra y sentido común escaso, buscando nuevas aventuras.

Compa, ¿qué tal si usamos bitcoin?

No es buena idea. Primeramente, cualquier persona familiarizada con la minería de bitcoin te dirá: ¡no hay dinero en ella! El dinero que gastarías en electricidad y hardware superará cualquier beneficio que pudieras obtener. Incluso si pudieras ganar dinero, la alta volatilidad de esta criptomoneda amenaza introduce un elemento de inestabilidad en la economía de tu país.

Para finalizar

Espero que esta guía sea de utilidad para tus ambiciones de independencia. Realmente podrás cantar victoria, con tu proyecto de país, el día en que otro país se refiera a ti como tal en su documentación oficial. Si todo el asunto de tu “gobierno” sale bien, como por ejemplo redactar una constitución, tener una jerarquía de trabajo y que no haya una revolución que provoque tu caída, puedes ser capaz de obtener esto. Ten en cuenta que la mayoría de los proyectos de micro Estados han fracasado repetidamente en los antes mencionados puntos. Si lo logras, recuerda enviarme una foto de tu nuevo país.

Si te gustó esta publicación

Primeramente, suscríbete en alguna de nuestras cuentas en redes sociales así sabrás cuando publicamos nuestra próxima actualización. Adicionalmente puedes:

• Ayudarme con una donación, para poder cubrir los costos del Blog (quizás hasta colocar menos publicidad)
• Compartir este artículo con alguien que creas que le interese el tema
• Puedes dejar algún comentario constructivo en la sección de comentarios.

Finalmente, muchas gracias por tu fina atención.