7 tips para identificar clickbait en tiempos de Coronavirus
El clickbait es el término que se utiliza para describir contenidos que usan la exageración y sensacionalismo para lograr que pulsemos en un enlace de Internet. Una posible traducción al español sería anzuelos de clics. Estos anzuelos, a menudo, conducen a páginas de valor cuestionable. Es una técnica que encuentra sus orígenes en los titulares amarillistas del siglo 19. Sin embargo, la palabra se acuñó alrededor del 2007, durante la revolución de la Web 2.0 y el contenido generado por el usuario.
A pesar de los esfuerzos por las grandes compañías de Internet, para controlar la propagación de artículos clickbait, estos siguen prosperando. Así que este es mi granito de arena en la lucha contra los contenidos de dudosa procedencia en estos tiempos de pandemia.
Compa, ¿entonces cuál es el problema que tienes con el clickbait?
Primeramente, me molesta la deshonestidad y que me hagan perder tiempo. Como Gary Provost, en su libro “100 Formas de Mejorar tus Escritos” opina:
es una técnica deshonesta para lograr que los lectores se metan en la historia
luego añade que los lectores
se sentirán engañados después de leer el artículo
El dueño del artículo malicioso recibirá un cheque por todas esas visitas, al tiempo que miles de usuarios habrán perdido tiempo o en el peor de los casos resultarán desinformados. Cada clic que des en artículos sensacionalistas con titulares clickbait entrenan a los algoritmos de Google o Facebook para que te sirvan más de estos contenidos en tu pantalla. Frecuentemente, sitios o cuentas que esparcen “fake news” o teorías de conspiración como Qanon, utilizan estas técnicas para reclutar a más seguidores.
El uso de clickbait no se limita solamente a sitios dedicados a la desinformación. Los cibercriminales también usan estos anzuelos para atraer a sus víctimas, con el fin de infectarles sus dispositivos. Por ejemplo en 2016, sitios web de marcas reconocidas como el diario New York Times, estaban sirviendo software malicioso por medio de anuncios publicitarios. El infame malvertising. Similarmente, en abril de 2020, usuarios de iPhone fueron víctimas de una campaña de “noticias envenenadas” con software malicioso en sus dispositivos.
Por último, y no menos importante, las naciones hostiles utilizan el clickbait en sus operaciones de guerra psicológica a través de Internet. Por ejemplo, la desplegada por Rusia en 2016 contra Estados Unidos y otros 69 países; así como las operaciones de guerra psicológica que Rusia y China esparcieron durante la pandemia Covid-19.
¿Todo el clickbait es malo?
Hasta cierto punto, todos los titulares son clickbait. Lo anterior se debe a que el propósito de un titular es llamar tu atención y lograr que le des un clic. Un titular aburrido, incluso uno completamente real, puede hundir un artículo y hacerlo invisible, incluso si su contenido es interesantísimo. Estoy haciendo una ligera generalización, porque algunas historias tendrán gigantescas cantidades de tráfico sin importar qué titular tenga. Por ejemplo:
El Presidente de Estados Unidos Muere
es un titular bastante soso, pero también es uno en el que puedes confiar de la magnitud de clics que tendrá.
Tips para identificar el clickbait
La efectividad de los clickbaits (anzuelos de clics) dependen de:
- estimular nuestra curiosidad
- emociones negativas como el miedo o el enojo
- sesgos cognitivos como la aversión a la pérdida, entre otros
Ahora procederé a explicarte algunos tips para reconocer como utilizan estas herramientas psicológicas en tu contra:
1er. tip: el clickbait usa la exageración y sugestión emocional
Primeramente, los clickbaits siguen un patrón de exageración y tratar de sugerir cual debe ser tu reacción. Valga como ejemplo:
LAS 27 ENFERMEDADES MÁS PELIGROSAS QUE PUEDES CONTRAER AL RESPIRAR OXIGENO: PREOCUPANTE”,
Un factor clave para detectar clickbait es determinar qué tan razonable es la promesa que el titular hace sobre el contenido del artículo. Si el titular es exagerado, es bastante probable que el contenido no te sorprenda. La siguiente imagen ilustra lo que me refiero:
Los titulares clickbait menos obvios tienden a provocar en exceso en lugar de prometer demasiado. Estos son más difíciles de detectar, pero a menudo se formularán como preguntas provocativas, o no contendrán nada útil sobre lo que están describiendo. No obstante, no es tan malo como “LA 12 SERÁ TAN IMPACTANTE QUE LITERALMENTE VOLARÁ TU MENTE”.
Un titular debe prometer sin ser demasiado asombroso o hiperbólico; a menos que se refiera a un evento verdaderamente extraordinario, como “PAZ ENTRE JUDÍOS Y ÁRABES”. El titular debe ser informativo y al mismo tiempo darte una razón para leer el artículo. Nunca debería mentir. Un buen titular es como un vendedor, honesto y profesional, con precios y productos visibles para todos. Este vendedor te hablará, con un tono racional:
Esto es lo que tengo para ti, y está ordenado. Entra si quieres saber más.
En contraste, un mal titular sería un vendedor callejero, bribón y mal vestido, que viene y te grita:
¡IMPACTANTE! MUJER DE 41 AÑOS ASEGURA QUE DEJÓ DE ENVEJECER A LOS 20 ¡HAZ CLIC AQUÍ PARA VER LAS FOTOS”
…¿verás a la mujer? ¿Quién sabe?
2do.: ¿Está el titular entre signos de interrogación?
Cualquier titular que está formulado como una pregunta de cierto o falso es clickbait. Por cierto, la respuesta a dicha pregunta es casi siempre No. Mira el siguiente ejemplo:
Esta la Ley de los Titulares de Betteridge. Este adagio de Internet dice que:
cualquier titular en forma de pregunta puede ser respondido con un no
Cuando veas un titular expresado en esta forma, significa que la persona que escribió el artículo no tiene los datos concretos. En otras palabras, está escribiendo paja. Si la respuesta fuera cierta, el titular no sería formulado como una pregunta de cierto o falso. Por consiguiente, puedes confiar que no te perderás de nada interesante, pues ya sabes la que la respuesta a la interrogante es no. Ejm: ¿Se fabricó el Coronavirus en un laboratorio? R/. No. ¿La vacunas Covid-19 tienen un chip? R/. No.
3er.: el clickbait depende de pronombres demostrativos (esto, ese, aquella…)
Andrés Bello, en su libro “Gramática de la lengua castellana”, define los pronombres demostrativos como
… aquellos pronombres de los que nos servimos para mostrar los objetos señalando su situación respecto de una determinada persona.
Son usados por los titulares clickbait para que tú, como lector, tengas la señal de que algo sucedió. Pero no te deja claro que fue. Te dan a entender que hay algo revelador dentro, sin siquiera molestarte en comenzar a explicar qué.
Es como si estuvieras armando un rompecabezas de tres piezas y te faltan dos para tener la imagen completa. Al usar pronombres demostrativos, el titular no te comunica que imagen, texturas o colores contienen las piezas faltantes. El titular solamente se limita a levantar su dedo índice señalándote la dirección donde podrías encontrar las piezas. Se te dispara la curiosidad. Tus ojos se dilatan, tu presión sanguínea se eleva y pulsas en el enlace. El anzuelo de clics funcionó. Por ejemplo este titular tiende a generar mucho más curiosidad:
Gritó que tenía coronavirus, y esto sucedió
Que este otro titular:
Gritó que tenía coronavirus y fue detenido.
¿Por qué los anzuelos de clics se enfocan en nuestra curiosidad?
En 1994, George Loewenstein, describió a la curiosidad como:
“una privación cognitiva inducida que surge de la percepción de una brecha en el conocimiento y la comprensión”.
No saber es cognitivamente incómodo. Al menos ese es una de las ideas propuestas por Loewenstein en la Teoría de la Brecha de Información. Esta Teoría sostiene que la curiosidad funciona como otros estados impulsores. Es decir que al igual que el hambre, la curiosidad nos motiva. Sin embargo, en vez de comida, perseguimos conocimiento para llenar esa brecha o vacío. Basándose en esta teoría, Loewenstein sugiere que una pequeña cantidad de información sirve como una dosis de cebado que aumenta enormemente la curiosidad. El consumo de información es gratificante, pero, al igual que el hambre, cuando alcanzamos la saciedad ya no sentimos el impulso de consumir. Por ende, los anzuelos de clics utilizan preguntas provocadoras para cebar tu curiosidad.
4to.: el titular cita palabras de alguien pero no se sabe quién
Los titulares clickbait frecuentemente citan afirmaciones (o predicciones), pero no se las atribuyen a nadie. Valga por caso de ejemplo:
Meteorito destruirá al mundo en 1 año
Un titular sin clickbait, pero aún cargado de sensacionalismo diría:
meteorito destruirá al mundo en 1 año: Fulano de Tal
Ni pierdas el tiempo leyendo esa noticia.
5to.: Si el titular contiene “No creerás” o “¡Increíble!”…es clickbait
¿Por qué voy a leer un artículo que se vende a sí mismo como que no debo creer en él? Además, 99% del tiempo no me va a sorprender. También se podría agrupar en esta categoría los anzuelos que describen algo que es demasiado bueno para ser verdad. No lo dudes, es clickbait. Ejm: solteras traviesas en tu área; esta madre soltera está ganando $1000 al día desde su casa.
6to.: el titular sugiere que conocerás información exclusiva y limitada a pocas personas
Este es un poco más sofisticado. Utiliza una necesidad humana básica de la Afiliación, así como el sesgo cognitivo de la Aversión a la Pérdida, para lograr que irracionalmente pulses en el enlace. Normalmente tienen el siguiente formato: El truco que [no te dicen / que no quieren que sepas] los __________ (algún profesional). El siguiente ejemplo ilustra
En 1943, el psicólogo estadounidense Abraham Maslow, propuso la teoría psicológica de la Pirámide de las Necesidades. De acuerdo con Maslow, una de las necesidades humanas básicas es la de Afiliación. La necesidad de pertenecer a un grupo social. El hecho de no pertenecer a un grupo o estar excluido, dispara en tu cerebro un grupo de comportamientos irracionales entre los que destaca la Aversión a la Pérdida. Este comportamiento fue descrito en 1986 por los psicólogos Amos Tversky y Daniel Kahneman como “la respuesta a las pérdidas es más extrema que la respuesta a las ganancias”.
Este tipo de clickbaits son redactados para disparar tu curiosidad por medio de la aversión de la pérdida. Si un club es interesante, todos quieren afiliarse. Nadie quiere quedar excluido de él, ni siquiera de forma simbólica. Por consiguiente estos anzuelos de clics te venden el pase para ser miembro de ese club. ¿El precio? solamente un clic.
7mo.: el titular insinúa que un rival está sufriendo
Este es mucho más sofisticado y perverso. Utiliza nuestro necesidad de afiliación, algo de curiosidad mórbida, así como nuestra predilección por emociones negativas intensas y por último una parte de nuestra tríada oscura: el sadismo.
Ya establecimos como una de las necesidades psicológicas básicas es la afiliación. Si pertenecemos a un grupo, tenemos tendencia a sentir simpatía por lo que procede de dicho grupo y viceversa. Por ejemplo: si eres una persona con fuertes tendencias al fundamentalismo religioso el siguiente titular captará tu atención y tu curiosidad.
Los ateos sufren al saber de esta verdad.
A lo anterior se le suma algo del sadismo que tiende a habitar en los rincones oscuros de nuestra personalidad. Por consiguiente, estos anzuelos de clics manipulan la predilección irracional que algunos sienten por informaciones que describen como esas personas, o entes que generan antipatía, están experimentando incomodidad (ejm: los ateos sufren…).
Los anzuelos de clics y las emociones negativas
Esta técnica se aprovecha de la curiosidad que sentimos por la información negativa muy intensa, particularmente información macabra como muerte, violencia física o psicológica. Los psicólogos describen este comportamiento como curiosidad mórbida y es mucho más frecuente en hombres que en mujeres. Es lo que hace que mires un accidente en la carretera.
El grado de respuesta física que tienes a una emoción, es el ingrediente clave en tus comportamientos de clic. Las emociones negativas, como el enojo o el miedo, generan una poderosa respuesta en nuestros cuerpos. Es decir que cuando te expones a un titular clickbait diseñado para disparar esas emociones, son ellas y no tu lógica las que te gobiernan. Por consiguiente, que tan rápido pulsas en el enlace o que tantas veces compartes el artículo que tenían los anzuelos de clics es directamente proporcional a tu enojo o indignación.
Dos estudios, independientemente, determinaron el efecto que tienen emociones negativas como el enojo en nuestros hábitos. El enojo es el combustible del clickbait y de la viralidad. De hecho, en 2014, estudiantes brasileños analizaron casi 70 mil notas de prensa y determinaron que
Nuestros resultados sugieren que un titular tiene más posibilidades tener éxito si el sentimiento expresado en su texto es extremo, hacia el lado positivo o negativo”
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